SOPA DE CRISTALES


El reino de los muertos se construye a partir de los sueños (y pesadillas) de los vivos. En el mundo de Simon los pulpos conducen autobuses. Su Dios es un oso polar. Y una autopista atestada de vehículos conduce literalmente al Infierno. Vincent Ettrich y su amada, Isabelle Neukor, cruzaron una vez la frontera que separa la vida de la muerte y regresaron de allí. Ahora, Isabelle lleva en su vientre a un niño muy especial, que podría restaurar algún día el inestable mosaico de la realidad. A menos que los agentes del Caos consigan atraerla de vuelta a la tierra de los muertos… y retenerla allí para siempre.

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"Las palabras vuelan, lo escrito permanece"