EL VENENO QUE FACINA

Emily es hija de una familia inglesa que lleva un siglo asentada en México. Su madre desapareció cuando era pequeña y Emily fue criada en un orfanato que había fundado su bisabuela. Ahora vive con su padre, estudia en la universidad y ayuda en el orfanato. Tiene una única obsesión, que comparte con la directora del orfanato, la madre Ágata: las mujeres asesinas. Últimamente se da cuenta de que en su casa empiezan a suceder cosas extrañas, y relaciona estos hechos con la llegada de Santi, un primo lejano. Pronto se enamoran y a partir de ese momento Emily actúa únicamente bajo las "órdenes" de Santi, que la tiene completamente absorbida. Cuando Emily descubre que el hombre al que se ha entregado es en realidad su hermanastro, hijo de su misma madre, la presión psicológica a la que ha estado sometida la llevará a convertirse en alguien capaz de matar.