Weston, de 19 años, lo tiene todo. Es guapísimo, misterioso, peligroso, sincero y vulnerable. También una característica muy peculiar, su evolución es única y cambiará la idea la inmortalidad para siempre. Todas las chicas se sienten atraídas por el, aún sin intervención del destino, y cuando Sophie, de 18 años, se enamora de él, no hay vuelta atrás.
Lo único que le falta es averiguar quién, o qué es él, y con un poco de perseverancia Sophie logrará encontrar la terrible verdad- junto con un secreto de cien años... y algo para lo que ninguno de los dos está preparado.
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"Las palabras vuelan, lo escrito permanece"