Una mujer atractiva. Una hoja de oro. Cuerpos muertos. Es suficiente para hacer a un policía volverse loco.
Keely Montgomery no pasa mucho tiempo pensando en la muerte. Está demasiado ocupada trabajando para obtener un doctorado en trabajo social - su boleto para salir del apartamento de alquiler de bajo coste en el centro urbano de Nueva Jersey. Hasta que un mensajero angelical le ofrece un desplazamiento a la Oficina de la Muerte y Desmembramiento que podría llevar su carrera hacia un camino diferente - como una de las Santas Asesinas del Cielo. ¿Ella? ¿Convertirse en una Segadora? No gracias, no está interesada. Pero ella subestima como de persistente puede ser el Cielo. El detective Josías Adler ha visto un montón de cosas extrañas durante su estancia en las fuerzas armadas. ¿Una rubia caliente sosteniendo una espada de oro, de pie sobre una serie de cadáveres? Esa es nueva. También lo es el hecho de que sus horribles actos no dejan sangre o marcas en los cuerpos. El efecto de la mujer en su libido es otro nuevo suceso. Uno que no le deja otra opción que la de agarrarla antes de que ella mate otra vez. Y antes de que su corazón ya no encuentre una oportunidad.
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"Las palabras vuelan, lo escrito permanece"