Desde que Esmerine tiene uso de razón, ha anhelado unirse a su hermana mayor, Dosinia, como sirena… la mayor vocación posible. Entonces Dorsinia huye a tierra y Esmerine es enviada a por ella. Utilizando la magia para transformar su cola en piernas, se dirige a la capital de la ciudad. Allí se encuentra con un amigo al que no veía desde la infancia, un apuesto joven llamado Alandare, que pertenece a una raza de gente alada. Mientras Esmerine y Alandare se unen para buscar a Dorsinia, reavivan su amistad… y surge en ellos las emociones por un amor tan grande al que ni el mar, el cielo ni la tierra pueden poner límites.
0 comentarios:
Gracias por comentar
"Las palabras vuelan, lo escrito permanece"