Cuando Daisy regresa a Lovett (Texas), se da cuenta de que todo sigue igual... Y de que Jackson, el chico malo con el que cortó, sigue siendo tan sexy como antes. Daisy desearía evitar cualquier contacto con él, pero necesita contarle algo... Sin embargo Jackson no quiere saber nada de esa mujer que le persigue por todas partes. Besarla sería quizás el único modo de sellarle la boca, pero también supondría la derrota definitiva...
Daisy Lee Monroe pensó que se sacudió el polvo de Lovett, Texas, quitó los zapatos de tacón alto de años, pero ella es volver a casa sólo para descubrir que poco ha cambiado. Su hermana sigue siendo una locura, y su madre todavía tiene flamencos de plástico rosa en su jardín. Y Jackson Lamott Parrish, el chico malo que había dejado atrás, sigue siendo tan sexy que duele. A ella le gustaría nada mejor que para evitar este hombre en particular, pero no puede. Daisy tiene algo que decir a Jackson, y ella no va a ninguna parte hasta que se escucha. Jackson aprendió su lección acerca de Daisy de la manera difícil, y ahora la única palabra que está interesado en escuchar de labios de color rojo de Daisy es un adiós. Pero está apareciendo por todas partes, y que no cree en la casualidad. Parece que la única manera de mantener su tranquilidad es con la boca, pero besando Daisy había sido su caída. ¿Es lo suficientemente fuerte como para resistir a ella ahora? Lo suficientemente fuerte como para verla salir de su vida de nuevo? ¿Es lo suficientemente fuerte para hacer su estancia?
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"Las palabras vuelan, lo escrito permanece"