Hay tres cosas de las que Jade está completamente segura.
Primera: Faun no es un vampiro.
Segunda: Su mascota se muere por comer su carne.
Y tercera: Está total y perdidamente enamorada de él.
Una historia de amor situada en un fascinante universo mágico.
El misterioso Faun ha llegado a la ciudad donde vive la joven Jade con una misión: capturar a los Ecos, las criaturas que desde hace un tiempo ensombrecen la tranquilidad del Reino de la Señora. Proveniente del Norte, Faun ha sido reclutado por la tiránica gobernadora y, cumpliendo con sus designios, se haya instalado en el pequeño hotel que regentan Jade y su padre. El primer encuentro entre Jade y Faun es hostil, pero con el paso de los días Jade se siente cada vez más atraída por su huesped, con quien sólo comparte algunas horas al caer el sol, porque durante el día se comporta como si fueran dos extraños. Al cabo de algunas semanas, Jade cae, por accidente, en el río y se da cuenta de que su imagen reflejada en el agua cobra vida. Entonces tiene una revelación: ¿y si ella fuera portadora de sangre de Eco? Esto la convertiría en acérrima enemiga del chico del que está enamorada...
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"Las palabras vuelan, lo escrito permanece"