Te deseo...

Siento el frío que envuelve mi piel
allí donde tú la quemaste,
cuando tus besos abandonan
mi cuerpo aún anhelante
y el día, la noche,
se apoderan de mis caderas
solitarias sin tus manos
que las mecen en un único compás:
el del fuego que se aviva
tras cada palabra nueva
en el océano del deseo
donde ambos navegamos
sin temor a naufragar.
Siento el frío de la soledad
(aliento terrible cuando no es el tuyo)
el que dibuja en mi nuca
las horas con que descontamos
el tiempo que vamos venciendo:
mirada expectanteante
caricias que gimen,
placeres desbordados
en nubes que desatan
tormentas de agua y viento
sobre la sed que nos tenemos.
Siento el frío cuando no estás,
siento el frío de tu ausencia,
y mi cuerpo congelado
(petición que no cesa)
te dice en su último suspiro:
quédate perenne en mi vida
corazón que duermes
enredado a mis entrañas,
fuerza indomable de mi amor,
quédate en la calidez que te acoge
para ahuyentar para siempre mi frío
y abrasar la piel ignífuga
en las hogueras emocion
adasante la fe aún asombrada
del deseo vivo, infinito,
de la certeza de nuestras almas:
sentimientos que rebosan
felices de tanto amarse.



Quiero atraparme en la humedad de tu piel.
Deslizándome por los brillos de tu mirada.
Enredada en la brisa de tu aroma.
Quiero perderme en todos tus rincones.
Apagar tus gemidos con mi lengua.
Recorrer tu piel Poseída por el fuego.
Con mi boca Besarte.
Con mi corazón Amarte.
Con mi piel Quemarte.
Quiero penetrar tu alma,
Trepar tu cabello,
Cercar tus besos.
Y así, apasionadamente derramarme
Hasta el éxtasis de tu cuerpo.




El dia se pierde, la noche, la madrugada soñando contigo, tu sonrisa me acompaña, y la imaginación vuela en torno a tí...Recreando en mi mente encuentros imposibles, a tu lado, percibiendo tu aroma, y la sensacion de tus caricias, caricias nuevas, extrañas, suaves, locas y atrevidas...El renacer de tu sol, la esperanza que me ha citado en tus ojos, las luces que me dirigen a tí, los pasos que te siguen, y la pregunta.... donde estás?
Una sonrisa pintada en mi alma, y la ansiedad de tenerte frente a mí, Mis gustos, mis deseos, mis espectativas, mi añoranza nueva... y el tiempo que junto con la distancia nos dirige a sitios distantes, unidos por el delgado hilo de la esperanza.

1 comentario:

Gracias por comentar
"Las palabras vuelan, lo escrito permanece"