
El niño es entregado en adopción al joven matrimonio Kimberley. Transcurrido un mes, siete móviles policiales llegan a la casa. Encuentran a Guli temblando, presa de una crisis poco común, rodeado de una masacre indescifrable. El asesino, intencionalmente ha dejado a Guli con vida y camina libre por las calles de Londres. El inspector Quigley de la Scotland Yard se enfrenta al caso más misterioso y complicado de su exitosa carrera.
Una historia fascinante con un sorprendente final. Es menester aclarar que no se aconseja la lectura de esta novela al lector impresionable, debido a la existencia de párrafos sobre sexo y violencia de extrema crueldad y realismo.
Una historia fascinante con un sorprendente final. Es menester aclarar que no se aconseja la lectura de esta novela al lector impresionable, debido a la existencia de párrafos sobre sexo y violencia de extrema crueldad y realismo.
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"Las palabras vuelan, lo escrito permanece"