Ser una heredera en la Austria de 1920, sin nada a tu nombre salvo un castillo en ruinas y sin un penique podría resultar frustrante para cualquiera menos para la princesa Theresa-Maria de Pfaffenstein. Sin embargo Tessa se siente emocionada por su situación, ya que ésta le permite concentrarse en su amor por las artes… y nadie en la compañía de la Ópera de Viena tiene por qué saber que su deliciosa y encantadora encargada de guardarropía es en realidad una princesa. Pero cuando el apuesto millonario Guy Farne llega a la ópera en busca de un entretenimiento apropiado para sus invitados de la alta sociedad, Tessa se da cuenta de que no todo en la vida, y el amor, se reduce a la música. Pero mientras que la atracción entre ambos es innegable, la insoportable y snob de la prometida de Guy únicamente fortalece la resolución de Tessa de mantener su identidad en secreto. Sin embargo, después de un encuentro fortuito con el apuesto inglés, las reservas de Tessa comienzan a disiparse, y empieza a preguntarse si no es demasiado tarde para que su historia acabe igual que la de un cuento de hadas.
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"Las palabras vuelan, lo escrito permanece"