Para Nikki Donovan ser una adolescente puede ser un auténtico infierno... literalmente.
Como si tratar de hacerse un hueco en un nuevo instituto no fuera lo suficientemente estresante, la adolescente de dieciséis años Nikki Donovan acaba de descubrir que su padre, desaparecido hace tiempo, es en realidad el rey demonio de Shadowlands, un reino que separa nuestro mundo del Infierno. Entonces es llevada allí por el misterioso, y sorprendentemente apuesto, mensajero Michael, donde se entera de que su padre se está muriendo y quiere que ella ocupe su lugar en el trono.
Para complicar un poco más las cosas, una guerra entre los Shadowlans y el Infierno está a punto de estallar, sus poderes como medio demonio están empezando a manifestarse, y está empezando a sentir algo más por Michael.
Dirigir un reino, darse algún que otro beso y llegar a casa a tiempo para que no le echen la bronca, ¿qué es lo que una princesa demonio tiene que hacer para poder vivir en paz?
Nikki Donovan ha tenido que lidiar con muchas cosas desde que se enteró de que era mitad humana, mitad demonio. Pero las cosas dan un giro funesto cuando Rhy, un guapo y potencialmente peligroso, rey de las hadas se matricula en su instituto como estudiante extranjero de intercambio para investigar el potencial de Nikki para cumplir con una profecía apocalíptica. Nikki sabe que nunca se volverá violenta y, mucho menos, destruirá el mundo… ¿o no?
Naturalmente, lo único que ella quiere es reunirse con Michael, una criatura sombra cuyo estatus como criado personal de Nikki es sumamente complicado debido a la innegable atracción que sienten. Aunque las normas de Shadowland prohíben terminantemente su relación romántica, Nikki está decidida a no dejar a Michael. Pero cuando es llamada al Inframundo para presentarse ante el consejo de los demonios, precisará de todo su coraje… y tal vez un poco de fuerza demoníaca… para salir de allí..
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