Explosive Eighteen



Antes de que Stephanie pueda siquiera poner un pie fuera del vuelo 127 procedente de Hawai con destino a Newark, ya está hasta el cuello de problemas. Sus vacaciones de ensueño se han convertido en una pesadilla, vuela sola de regreso a Nueva Jersey y en la fila 22 hay alguien que ronca como si fuera Pies Grandes. Peor aún, su compañero de asiento ha vuelto a subir al avión después de la parada en Los Angeles. Ahora está muerto dentro de un contenedor, esperando a que lo recoja el camión de la basura. Su asesino podría ser cualquiera. El FBI, el falso FBI y unos pistoleros a suelto están buscando una fotografía que supuestamente llevaba el muerto.

Solo hay otra persona que haya visto dicha fotografía: Stephanie Plum. Ahora ella es el blanco y no tienen intención de acabar en un cubo de basura. Con la ayuda de un dibujante del FBI, Stephanie recrea a la persona de la foto. Por desgracia, el primer bosquejo resulta aprésese a Tom Cruise y el segundo, a Ashton Kutcher. Hasta que Stephanie pueda mejorar sus dotes descriptivas, va a necesitar que le guarden las espaldas.

En la agencia Bail Bonds todo sigue como de costumbre… hasta que el autobús que hace las veces de cuartel general temporal de Vinnie desaparece sin dejar rastro, el conductor de Stephanie, Lula, se enamora, la archienemiga Joyce Barnhardt se muda al apartamento de Stephanie y todos quieren saber qué ha pasado en Hawai.

Morelli, el policía más sexy de Trenton, no suelta prenda sobre Hawai. Ranger, el hombre misterioso, tampoco habla sobre Hawai. Y lo único que Stephanie está dispuesta a contra sobre sus vacaciones… es compicado

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"Las palabras vuelan, lo escrito permanece"