Jules vive con su familia arriba de su restaurante, lo que significa que huele a pizza la mayor parte del tiempo y conduce la camioneta del negocio para ir a la escuela. No es algo que la haga popular, pero ella está bien con eso.
Lo que ella no puede manejar es la visión. Una y otra vez, Jules ve a un camión golpear un edificio y explotando... y nueve bolsas de cadáveres en la nieve.
No tiene ni idea de por qué le está sucediendo esto o si se está volviendo loca. Y eso es lo de menos, porque las visiones están en todas partes—sobre vallas, pantallas de televisión, ventanas—y ella es la única que puede verlas.
Pero no es hasta que la visión se hace más frecuente y le da más pistas, que Jules descubre lo que debe hacer. Porque ahora puede ver un rostro familiar en una de las bolsas para cadáveres. Alguien del que ha estado enamorada desde que tiene uso de razón.
T. en BDUA
A la venta en US: Enero 8/2013
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"Las palabras vuelan, lo escrito permanece"