Elizabeth Caldwell ha perfeccionado el arte de fingir sentir emoción, pero siempre es una mentira. Después de un accidente automovilístico casi fatal cuando ella era una niña pequeña, Elizabeth perdió la capacidad de sentir alguna emoción, pero junto con esa pérdida se ganó habilidades extrañas: Puede ver las Emociones personificadas que ella no puede sentir. Furia, resentimiento, nostalgia-han renunciado a todo, porque ella no sucumbe a su tacto. Todos, es decir, menos uno. Miedo. El ha sido consumido por el misterio del pasado de Elizabeth, consumido por ella.
Y luego están las crípticas de Elizabeth, sueños recurrentes, en los que siempre hay amor y siempre hay muerte. Atormentada por estos sueños, Elizabeth los pinta, sabiendo que de alguna manera son la clave para el misterio de su pasado. Sin embargo, una amenaza sombría está acechando a Elizabeth. Su supervivencia depende de descubrir la verdad sobre sí misma. Y cuando más importa, no va a ser capaz de confiar en El miedo para salvarla.
8 de Julio del 2013
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"Las palabras vuelan, lo escrito permanece"