Quiérome mucho

Vamos a ver, ¿qué hay de malo en ser demasiado servicial? ¿Y en estar siempre dispuesta a echar una manita? ¿Acaso no es bonito tener siempre en la punta de la lengua un “Tranquila, que eso ya lo hago yo”? Pues eso, que te puedes encontrar por el camino con aprovechados desaprensivos que te exprimirán como un limón. 
Marina es una chica lista, pero tiene un gran problema: es incapaz de decir no. Y para colmo se topa con Adela que peca de lo mismo, añadida su encarnizada lucha contra los kilos de más. 
¿Conseguirán estas chicas espabilar y abrirle una puerta al amor que llama con insistencia? 
''Prepárate para reír a carcajadas, llorar a moco tendido y emocionarte sin tapujos. Quedas avisad@'' 
Románticas al horizonte. 

1 comentario:

  1. Tengo en casa esperando la primera novela de la autora, a ver si me pongo las pilas con ella =)

    Besotes

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"Las palabras vuelan, lo escrito permanece"