Georgiana Neverall, una ingeniera reconvertida a aprendiz de fontanera, se ve envuelta en problemas al tratar de solucionar una obstrucción de unas tuberías en esta primera novela de Evans.Georgie sabe que algo malo le ha sucedido a Martha Tepper cuando encuentra el adorado broche de la ex-bibliotecaria dentro de una tubería; pero su novio, Wade Montgomery, perteneciente al consejo de la ciudad y la policía, ignoran su preocupación.
Le tocará a Georgie, a su amiga Sue y a la jefa de su marido, Paula, encontrar el cuerpo de Martha con algo de ayuda de Daisy y Buddha. Los sospechosos van desde la madre del novio de Georgie hasta el contable de Martha - que resulta ser Wade.
Evans acompaña este misterio con trucos de fontanería y momentos humorísticos procedentes de la interacción entre Georgie y su madre, sus amigas demasiado habladoras y sus adorables perros.

0 comments:
Gracias por comentar
"Las palabras vuelan, lo escrito permanece"