Durante toda su vida, Breena siempre ha soñado con hadas como si viviera entre ellas... hermosas hadas que viven entre los mortales y en Feyland. En sus sueños, siempre está ahí el impresionantemente apuesto pero peligroso Príncipe de Invierno, Kian, quien está destinado a ella. Cuando Breena cumple los dieciséis, ella comienza a ver hadas y otras criaturas que los mortales no ven. Su mejor amigo Logan, de repente actúa muy protector. Luego ella ve a Kian, que parece decidido a encontrarla y llevársela a Feyland. Eso está bien y todo, pero la cosa es que los humanos raras veces sobreviven un viaje a Feyland, el beso de un hada generalmente indica la muerte para el humano a menos que el humano tenga sangre de hada en el o sea muy fuerte, y aunque Kian parece ser su destino, parece que la odia y la quisiera muerta.
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