AISLADOS

Un virus se está propagando en la isla en la que vive Kaelyn y su familia. La gente está empezando a contraer una extraña enfermedad: primero son los picores, la tos, los estornudos; posteriormente, la gente se deshinibe, pierde la vergüenza y actúa de forma descontrolada; finalmente, llegan las alucinaciones, los delirios, para acabar todo ello con la muerte. Además, las autoridades han impuesto una cuarentena, nadie podrá salir de la isla y tampoco entrar en ella; cada cierto tiempo un helicóptero llegará con provisiones. El hospital está saturado, los científicos no encuentran una cura y la gente no mejora. Kaelyn no duda a la hora de ofrecerse voluntaria para ayudar, pero la chica también tendrá que enfrentarse a la realidad, y es que tanto ella como sus personas queridas pueden caer enfermos.

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