Después de la violenta muerte de su padre, Zelia de diecisiete años pierde a su hermana menor, Dylia, durante un secuestro en una Agencia de Cuidados Adoptivos. Resulta que su hermana Dylia no solo es bonita y dulce- es ilegal. En el año 2150, el ADN debe ser puro por ley, y cualquiera con genes mejorados debe encarar la muerte.
Los únicos aliados de Zelia son los habitantes freaks de su nueva casa subterránea adoptiva. Junto con el amor inesperado de un chico muy extraño, ella tendrá que usar sus defectos y rasgos ilícitos para salvar la única familia que le queda.
0 comentarios:
Gracias por comentar
"Las palabras vuelan, lo escrito permanece"