Truly, Madly, Deadly

Sawyer Dood lo tiene todo. Ella es una atleta estrella, solista en el coro, y una estudiante perfecta. Y su novio es el guapo-estrella de Kevin Anderson. Pero detrás de las medallas, fotos de graduación y sonrisas perfectas, Sawyer se encuentra atrapada en una relación controlada y abusiva con Kevin. 
Cuando él muere en un accidente por conducir ebrio, Sawyer se siente aliviada en secreto. Ella es libre. 
Hasta que abre su casillero y encuentra una misteriosa carta firmada por un "admirador" e impresa son dos simples palabras: DE NADA.

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"Las palabras vuelan, lo escrito permanece"