El director de documentales Kyle Freeman está pasando por una mala racha. Se enfrenta a la bancarrota y al olvido, hasta que acepta el encargo para hacer un documental nada corriente. En 1975, la secta del Templo de los Últimos Días se autoinmoló en una noche de violencia ritual. Desde entonces, se rumorea que los secretos místicos y las experiencias paranormales del grupo han permanecido ocultos tras su legado de asesinatos, perversiones sexuales y condenas de prisión.
Al iniciarse el rodaje empiezan a sucederse una serie de hechos inexplicables: Kyle recibe inquietantes visitas nocturnas y descubre objetos espantosos que parecen advertencias dirigidas a él, mientras que sus entrevistados comienzan a morir de forma repentina. Kyle descubre, demasiado tarde, que está metido de lleno en el horrible legado de la secta y que existe una buena razón para que los implicados en el caso hayan mantenido silecio durante décadas...
Tiene una pinta estupenda.
ResponderEliminarUn beso ^.^